La Nostalgia eterna

Será que somos una suma de vivencias pasadas?
Una madeja de lana cada vez más enrrollada.

He estado extrañando a la poesía,
todo el tiempo,
Me pesa su ausencia,
Atrás quedaron los días en que los versos nacían
no de los libros, ni de mis manos,
sino de mi existir,

Navegando en paginas literarias,
hallé con sorpresa y emoción,
estas poesías hecha a mano,
especialmente para mi,
como soy nostálgica y vanidosa,
las publico,
Pero no es por amor que las evoco,
el amor ya se mudó de domicilio...

Pese a ello, me conmueve saber
que soy capaz de calar hondo en las personas,
me provoca una extraña alegría, mezclada con tristeza,
y salpicada de desolación
La poesía es libertad sin límites,
pero ya quedaron atrás esos tiempos de niña ignorante
de que la felicidad,
como los yoghurt,
tiene vencimiento.

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Versos escritos por Juan Antonio Huesbe Santelices,
Poeta viñamarino.

A mi Musa de Hermosura Ciega
(Para Sofia ).

Después de todo Soñábamos con boletos a la China
Yo más con ese grabado de Roberto Matta
Ese mismísimo que tenía ese flaco de la
Librería Ivens
Y Usted que insistía en irse para Ritoque
Para arreglarse todo ese cuerpo claro
Todo ese pelo claro
Como que ya no había Ritoque para tanta belleza
Y usted se sabía bella
Aurea Aurea – en la hermosura ciega
Arbórea en aquellos días grises que la precedieron
Sin pánico en la desnudez de su baile más allá de la montaña
Con todo ese follaje suyo
Hijo de Baco – no lo dude
Que era su cuerpo – mi cuerpo
Y el suyo
Sobre su cuerpo
Mejor no emitir palabra - entonces
Si al fin
Cada uno se fue a lo suyo
Devuelta en ese bus desde Quintero
En ese bus que apesta
Y Usted con ese gesto de gaviota todavía
Viva diametral opuesta
En la altivez de su color
Angostando el fiordo de las raíces para amarla
Y amarla sin gesto de vencida por el amor
Vencido yo al fin con algunos granos de arena
Aún en el bolsillo reciente
Para recordarla posar libre en el encaje de su falda.


II


Bailamos aquella última Milonga – recuerdas?
Tú ibas y venías por el vestíbulo
Fumabas sin fumar
Te mordías fuertemente los labios
Espantabas viejos fantasmas con tus pasos
que huían desde el patio
Me gritabas entonces que todo el amor
Se te había muerto

Sentado en la barra de ese bar
Alguna vez quise escribirte alguna larga carta
O señalética o mención o nota a pie de página
Que hablara de nosotros
Alguna frase inconexa de esas que de incógnitas
Comunican todo a unos pocos
Pero sólo me atreví a colocar nuevamente el disco
De Julio Sosa
Y llorar con tu retrato...