En estado de guerra

Ultimamente mis cinco sentidos se encuentran siempre alerta,
duermo, me ducho, como, y trabajo pensando en que estará planenado el enemigo,
cual será su nueva estrategia,
cual será mi nueva defensa o contraofensiva...

Si supieran, que dificil es asumir que el padre de uno es un monstruo,
Un hombre cruel e insensible,
empeñado en perjudicar a la mujer que me ha regalado el amor mas incondicional que puede existir: Mi madre.

Entre tanto balazo, explosiones y granadas,
no podía pretender salir intacta,
Me siento y me veo sumamente lesionada.

El amor, tampoco es un tema que me entrega calma,
Las palabras suelen desentonar con las acciones,
y mientras más quiero que me quieran,
menos quiero querer.
Porque de amores neuróticos y tormentosos podría escribir enciclopedias,
y porque asumo que a mi edad y caracteristicas emocionales
merezco un amor balsámico y redentor.

Pero, como el cerebro tiene dos hemisferios,
y tanto el amor como la racionalidad fría casi aritmética viven en polos vecinos,
me declaro fervientemente enamorada,
pero en honor a la verdad,
me declaro asimismo medianamente huérfana.

Como me duele esta no sincronía,
esta desafinación
porque es como que los dos involucrados sabemos y queremos cantar.
pero juntos?

En resumen, en este momento de mi vida,
Cada noche desearía al desvestirme
desprendertme de mi alma y colgarla en la cabecera de la cama,
para que ella también pueda descansar de mi.-