Florecimiento de divorcios en mi país y en mi familia.

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En Chile durante largos años, sobrevivimos sin una legislación que permitiera a las personas divorciarse y rehacer sus vidas.

El matrimonio se volvía asi una especie de "vaca sagrada",
absolutamente "intocable"

La fraudulenta acción de nulidad servía de "parche curita",
pero era absolutamente inoperante si es que los ex enamorados
no estaban de acuerdo.

Recién en Octubre del año recién pasado,
Los legisladores de este retrógrado y lejano país,
dieron a luz a esta figura legal.

La Iglesia hasta el día de hoy no lo puede creer,
Los curas excomulgan a diestra y siniestra,
y maldicen, anunciando que el juicio final está cerca.

Mientras tanto florecen, como la mala hierba, cientos de divorcios
y asi también toman vida, como por generación espontánea
patrañas varias que renacen heridas que se creían cicatrizadas.

La suscrita, no tiene nada en contra de la "Libertad de dejar de amar",
y por ende separarse del personaje fuente de conflictos y tristezas.

Más aún si las personas se vuelven a enamorar,
honesto me parece hacerlo público,
y que el Estado lo reconozca.

Sin embargo, debo manifestar mi más profundo repudio
por esos veteranos que tienen como 70 años y más ,
pretendiendose divorciarse de sus consortes de antaño,
después de que está les criará los siete o varios hijos
y les ayudara con ahinco a encumbrase en el lugar
social que ocupan.

Y no quieren pagar nada
Como quien se deshace de un trasto viejo....

Poca Miseria !!


La formula es fácil y repetida hasta la saciedad,
Veterano de 60 y más; con "lola" de cuarenta o menos,
( 40 y 20 : dos decadas después)
Una dosis generosa de Viagra,
Y una cuenta corriente abultada.


Mi madre de casi 80; recibió una demanda de esas;
Ella se siente sola,
amenazada
se siente diminuta,
humillada
.... y lo peor, mal amada, no correspondida,
o derechamente despreciada.

Hoy la acompañé a su nueva geriatra llamada "Alma",
quien haciendo gala de su nombre,
le ha devuelto el alma al cuerpo,
ella ha sido un verdadero dulce con mi madre,

Para confortarla, nos ha contado :
de sus penas ;
del abandono de su marido
de sus peripecias
de mujer corajuda
teniendo siete boquitas que alimentar.
De su estadía en Angola; en médicos sin fronteras,
de su apoyo más absoluto a las mujeres luchadoras y postergadas;
que son tantas, en este país que tiene suficientes hombres Cobardes,
Machistas y Egoistas como para exportar.

Mi madre ha salido de la consulta,
bien aprovisionada de antidepresivos,y con una amplia sonrisa.

Siento que por hoy,
es hora de dormir......