1 de mayo de 2005

Un Matriarcado , sus niños y la Casa de Adobe

Mi bisabuela "Mercedes" era fruto de una familia numerosa, como
era costumbre en aquellso tiempos,
La menor de sus ocho hermanos, era Carolina, mujer risueña, aventurera,
simple,y de gran temperamento.

Ella se enamoró perdidamente de un hombre del norte, originario de
Chuquicamata, con él se casó siendo casi una niña,
nació de esta unión una sola hija,
llamada Ema.

Su situación económica al radicarse en la quinta región fue precaria,
sin embargo su orgullo hizo que jamás pensaran en cobijarse
bajo el alero paterno de ella.
Compraron una pequeña casita de adobe,
frente a un estero, en la localidad de Boco, en las inmediaciones de
donde hoy encontramos un centro turístico llamado "El Edén.
Fue así como vivían en forma muy rústica y precaria, en un ambiente verde,
sin siquiera sospechar que esta exigua vivienda serviría de morada
a cinco generaciones fútura.

Hoy en día muchas mujeres y niños cohabitan entre adobes,
frío, pobreza e insectos.
En esta familia son las mujeres quienes mandan y se suceden este cetro
generación a generación.
Los hombres se cansan y después se marchan, dejando atras adobe, campo e hijos.

La matriarca "carito",falleció, ella era el pilar de esta familia,
aportaba su pensión, su trabajo, su dedicación , y su ternura.
La casa de adobe quedó temporalmente sin monarca.
Su hija Ema asumió su lugar,
y cuando ella muera su hija, y asi sucesivamente.

su nieta, la taciturna Cecilia, una niña enfermiza y triste,
a quien cuando pequeña le obsequié mis revistas, mis cuentos
y muchas muñecas
con el pelo ya enredado, es ahora madre de dos pequeños,
Diego de siete y catita de cuatro.

Junto a mis padres, los visitabamos,
muy de vez en vez,
Me parecía extraña esa gente,
tan curiosa, tan sucia, tan diferente,
Ahora al verlo con restrospección, creo que era algo asi como
mas vanidad que caridad,
Se contorneba mi padre como pavo real,
elegantemente vestido,
con las llaves de su automovil del año,
regalándole monedas a los niños que corrían eufóricos
tras el auto,
hasta me asustaban,
debo reconocerlo..

En la actualidad Ema es bisabuela,
de once bis nietos.

Aayer jugué con catita,de tan solo cuatro años , toda la tarde , junto a Diego y a jhon
fuimos por helados y un album de futbol con sus laminitas
Me divertí como una de ellos,
despues llegaron cuatro niños mas, todos entre dos y siete años,
los hijitos de eduardo que viven en una casita aledaña.

Estoy en la miseria economica, sin embargo creo que no hay plata
mejor gastada que la de ayer, las sonrisas de los niños, sus manitas
suaves y tibias, sus risas mientras pegaban las laminitas,
la emoción al mostrarme sus tesoros y sus abrazos me han hecho sentirme tan viva.

Me fui a dormir anoche aún con olor a humedad y adobe,
pensando en que será de todos esos niños
en el destino circular de los Figueroa,
y de tanto niño pobre en nuestro país y en el mundo.

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