23 de julio de 2005

Dia del Ministerio

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Ayer estuvimos de festejos, y de relajo,
El club de yates de Recreo fue el escenario
de un simpático almuerzo, con alto quorum,
y con exquisitos pero hipercalóricos bocados.

Para nuestro mayor deleite,
había un sol resplandeciente,
el mar estaba ondulado, celeste y musical

Discursos varios ,
Que hable el SEREMI!
que hablé la funcionaria más antigua!
que hablen los más nuevos !
vitoreaban eufóricas las 22 personas que conforman el departamento.
Me reí de buena gana, con el humor chispeante y mordaz de Javiera,
Brindé con Aline,compañera de trabajo dulce, risueña y servicial,
quien ha ganado toda mi confianza y cariño.

Después, el carrete empezó a "guatear",
muchos se marcharon excusándose en maridos, hijos y quehaceres,
otros bebimos y echamos la talla con unos vinos, en La Pergola,
en plena Plaza Anibal Pinto,
por no más de dos horas.

De regreso a casa, pasé por la Librería Ivens,
librería tradicional,atendida por su propio dueño,mi queridisimo amigo Socrates,
decidí pasar a saludarle y obsequiarle unas entradas para la expo de vinos,
a la cual había decidido hace recientes minutos que no asistiría.
Socrates es un hombre encantador,
es de esas personas sobre las cuales no pasan los años,
su espíritu es tan libre, lúdico y jovial,que da gusto,
lo mejor es que uno se contagia de esta genuina alegría.

Tras una breve pero grata conversación,
llamo a mi madre, y se escuchan los ladridos amistosos de "Bridget",
Les anunció que mañana almorzaremos juntas.

El frío cala mis huesos,
corro a refugiarme a mi piso,
Me instalo, bien tapadita en mi cama,
en medio del desorden infernal que se ha ido formando
espontaneamente en mi habitación.
Pienso insistentemente en Diego,
Pienso en el beso que me regaló hoy, en pleno barrio financiero y judicial,
Pienso en como se detiene el tiempo cuando nos comunicamos,
Entonces,entusiasta y sonriente hago la lista de cosas que comprar
para llevar mañana en la tarde, al campo.

Luego llega Celeste : Me levanto en pantuflas,le cuento las nuevas, comemos, reímos, vemos la tontera VIP,
nos deleitamos con los guapisimos protagonistas de "Punto de Quiebra", y antes de que termine la película nos vence un sueño embriagador.

Me duermo pensando que he vivido un lindo día y que soy muy afortunada...

9 comentarios:

  1. bueno, yo creo que lo eres...

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  2. Hola Sofía, qué alegría que hayas tenido tan buen día. Precioso país el tuyo. Compartí piso en Madrid, hace unos años, con una chica chilena que trabajaba conmigo, y desde entonces tengo unas ganas tremendas de conocer Chile. Lo malo es que de los giros propios de allí, el único con el que me quedé es "huevona" ¿bien triste eh? jaja, es que me lo llamaba muchas veces.

    Gracias por tu visita. Seguiré leyendo el resto de los posts. ¨Tienen muy buena pinta. Un gran abrazo desde España.

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  3. Sí, un excelente día. Fuiste al Club de Yates...hace como 3 mil años que no voy. Es entretenido, porque cuando chica iba y se veía todo desde Recreo, así que medio mundo podía verme haciendo el ridículo en la piscina. Je!

    Gracias por el saludo de cumple, aún me estoy recuperando.

    Te sigo visitando, un abrazo


    Y

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  4. qué bien.. y qué comieron?

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  5. Qué te puedo decir...luego de vivir hermosos 8 años entre viña, recreo y valpo puedo decir que extraño mucho ese mar ondeado y el sol refeljado en el mismo...bueno, te envidio...pero sanamente, es que echo mucho de menos mi vida de allá, aunque ahora soy más feliz. Supongo que ni importa dónde se esté sino con quién.
    Cuidate mucho.

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  6. jejej que buena historia esta la del evento este.

    interesante blog.. cuidate.. estare viniendo a leerte...

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  7. Me acerqué para ver tus vuelos...

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  8. me gusta mucho la forma en la que escribes...
    me gusto tu blog y casi me parecio haber estado ahi ...
    fantastico día, suave.
    saludos desde puerto montt.

    un abrazo.

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  9. Anónimo9:55 p.m.

    Me hiciste recordar esos días libres que tenía a mitad de semana. Relajados, largamente caminados, sibaritas, para luego refugiarme en el depa que habitaba en Valpo, en la Pza.Ecuador; ese que fue algo así como mi casa en el árbol, en donde tenía lo q más quería, mis libros, mis juguetes, sólo la Carola estaba lejos. Ya al anochecer al prender la luz empezaban a llegar todas las/los "polillas" atraidos por ese ventanal jamás mancillado con una cortina que era una segura invitación a un buen alto en el camino. Gracias por esos hermosos recuerdos. Un Abrazo MAURO

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