29 de julio de 2005

La vejez no perdona



Hace un par de días, después de haber visto los recursos en la Corte,
me he encaramado en uno de esos buses que dejarán de existir,
debido a la implementación de un nuevo sistema de transporte más moderno y eficaz,
por el cual estamos trabajando con ahinco,
en el Ministerio.

Era viejecito, y se quejaba al andar,
estaba malogrado, es cierto,
pero algo me sucedió,
Sentí profunda compasión por su dueño,
que de seguro era el abuelito de boina cuadrillé,
con cara de bonachón y olor a naftalina,que lo conducía,
Sentí que el asiento pese a tener los amortiguadores vencidos era cómodo,
sentí que esa micro viejecita me evocaba mi infancia,
y me imaginé niña, peinada de chapes, tomando helado de paleta,
entretenida viendo la palanca de cambios multicolor,
hipnotizada por los peluches colgantes,
concentrada en leer cada calcomanía,
Sentí lástima de esa micro que nisiquiera por ser inanimada, se había salvado
de la vejez.

Pensé en lo desechable que somos también los componentes de esta sociedad.
Que pasará cuando sea una viejecita?
Me aterra pensar que no siempre la vejez es justa con las personas,
he conocido con asombro y estupor personas muy exitosas,y fashion,
mas encima amables,y aparentemente "decentes" que se deshacen de sus padres, dejándolos olvidados en asilos como si fuesen trastos viejos.

No creo que sea bueno olvidar que mas temprano que tarde
a todos nos alcanzará la vejez.

Lo asumo,
siento apego a lo pasado,
pero lo cierto es que a veces la modernidad debe imperar,
muy a mi pesar...

2 comentarios:

  1. Yo también siento apego al pasado. No sé si me acostumbraré a no ver más la 14 por Valparaíso, aunque algunas de esas micros estén al borde de desarmarse y muchas veces se demoren más de media hora en pasar. Pero son de color naranja, el chofer saluda siempre y como son las únicas que van desde Recreo a Valparaíso, ya se han hecho parte de mi paisaje.

    Me resisto a pensar que todo será como Santiago, una marea amarilla uniforme tratando de avanzar una sobre otra.

    Un abrazo
    Bye

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  2. valparaiso siepre tenia el encanto de sus micros, troles y tren... el cambio que tendra que experimentar, siempre implicara arrastrar hermosas costumbres y recuerdos imborrables. como el congreso cuando aparecio... que arraso con varios tugurios cercanos donde habia alcohol, años y pobredumbre tambien,,, solo para mostrar una cara bonita pintada.
    el costo del avanzar?
    no lo se..solo se que cada vez que voy a valpo, busco la escuela de diseño donde estudie, plazas donde ame bajo la lluvia, la estacion de tren donde terminamos mas de una vez y volvimos otras tantas... el jcruz. las torpederas...los lugares cambian...pero las sensaciones que despiertan. uno es el responsable de cuidarlas...

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