16 de abril de 2005

Maldito Cerebro beodo.

Sábado 16 de abril


Son casi la una de la tarde, y aqui con mi cabello aún mojado,
escribo para informar el Fracaso más absoluto y rotundo
de mi plan de mujer dificil y cerebrada
que comenzaría a regir mi vida
supuestamente anoche.

Me veía realmente estupenda, a eso de las 10 de la noche,
No crean que soy una fanfarrona
el espejo, Celeste y Alberto lo corroboraban.

Mi cabello quedó tal como quería,
mis ojeras eran casi imperceptibles,
y mi vestuario me hacìa lucir delgada y esbelta,
todo esto más unas gotas de Chanel Chance,
hacían presagiar una fabulosa velada.

Mi cerebro lúcido, e irrestricto,
funcionaba a mil,
dictaba cátedras del buen comportamiento a seguir,
Me recordaba con énfasis que debía parecer "poco interesada",
y lo más importante debía volver sola a mi piso y a mi cama.


Diego pasó por mi puntualmente,
y los tres ( Él, mi cerebro y yo )
nos dirigimos hacia La Colombina, refinado restaurant,
donde inauguramos la noche tomando un refrescante pisco sour,
Luego bossa en vivo, algo para picar y
wisky etiqueta negra en Las rocas.


Me sentía flotando de felicidad,
Mi cerebro?, en paz y satisfecho,
Nada de besos ordenó este músculo desde el sistema central,
y obediente pero sutil evité todo contacto
que no fuera de "amigos".
Sentí que si se tratara de un diccionario ilustrado, saldría mi fotografía,
tras la palabra " Reprimida ",
Lo que es la vida!, pensar que tres horas depués mi foto
aparecería adscrita a la palabra " caliente ".


La noche era jóven, asi que nos fuimos de copas,
Al pasar por un localucho que no era para nada de nuestro agrado,
decidimos tomarnos unos cortos de tequila,
y escuchar al trovador entonar un clásico de Milanés.

Brevísima fue nuestra estadía en ese sitio,
Dos cuadras después,
cuando mi traidor cerebro había ya absorvido,
el souer, el wisky y el tequila,
comenzando a enviar señales equívocas y contradictorias,
las manos de Diego se posicionaban
en mi trasero, y su boca besaba apasionadamente mi cuello,

Este espectáculo se apreciaba en plena via pública,
"pareja apasionada besándose como dos irracionales",
como lo describiría la propia Mihanovich,

Mi cerebro tuvo un intérvalo de lucidez,
ordenó replegar las tropas,
y se escucho un animoso " Vamos a bailar Diego? .

Diego accedió, y en un abrir y cerrar de ojos
estabamos moviendonos al ritmo de Depeche,
en uno de los suburvios gay más reconocidos de la ciudad,

A Diego le cargó el lugar,
lo halló simplemente "Rasca", u ordinario o vulgar o una Picantería
Poco duró nuestro bailable,

En esos instantes mi cerebro había simplemente decidido dormir la mona,
ya que se encontraba en evidente estado de intemperancia,
y lo que es peor, flaquísimo favor de este beodo villano,
decidió dejar un reemplazante en su lugar,
a falta de mejor postor,
la vagina voluntariamente lo relevó.

Sobre nuestra llegada al piso,
hay que decir que fue festiva y escandalosa.
Estaban Alberto y Celeste compartiendo unas cervezas,
Reimos de buena gana con ellos, escuchamos tango, y bailamos valsecitos peruanos.
Tuve la pésima idea de acostarme sobre la mesa del comedor,
como si fuese poco, instigada por Celeste procedí a efectuar Volteretas hacia adelante y hacia atras; inconvenientes en esa exigua superficie

Tras haber sobrevivido a esas peripecias y después que Alberto
evitará que me cayera al vacìo,
ya que "de bromita" estaba sacando las piernas por la ventana;
nos fuimos a acostar,

Este es el momento en que mi foto aparece junto el término que ya señalé.
Mi puto cerebro no recuerda pormenores de esto,
solo que despertó al día siguiente en sus brazos.

quedamos de vernos este Lunes.

Lo cierto es que adoro a ese hombre,
y odio a mi insensato, traidor, y beodo Cerebro .-

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