Miedos ...

Ciertos días de lluvia,
quisiera dormir
dormir profundamente,
y soñar con una playa larga,
el mar que ruge,
el fuego que nace de los leños recién cortados,
una vestimenta suelta, y despreocupada
enajenada de las rígidas normas que regulan
el comportamiento de esta sociedad
lejos de estos seres tristes e inconformistas
que la habitamos.

Diego me contaba, hace justo una semana atrás,
allá en la trattoría del italiano
ese que cocina como los dioses,
y que no le agrada a Ignacio,
por lo galán canchero, y porque de seguro miró mas de la cuenta a Marián,
Me decía ,que si no se acostumbraba a tanto juzgado,
papeleo, y corbatas afixiantes,
le gustaría irse a ejercer en Chiloé....

En ese preciso momento,
Sentí miedo de perderlo,
Sentí miedo del abandono,
Sentí miedo, Mucho miedo,

Porque para mi es una certeza,
que El se va a hartar de todo este aparataje,
y talvez también de mi mal caracter,
y de mi tristeza azul,
y de mi despotismo ilustrado,
y de mi egoismo extra large...

Sentí mucho más miedo al pensar que se alejaría
en forma definitiva,
porque una vez que la música me lo quite,
ya nada lo hará volver a mi lado,
Eso es lo de él,
La libertad y la plenitud...
......yo no ....
..... yo no soy ni lo uno ni lo otro,
..... auto invento cárceles,
..... amarro constantemente mis alas,

y nisiquiera tengo vocación de feliz, porque soy una nostálgica
y tristona sin remedio....