Viernes tres
Creo que no tengo palabras para definir cuanto me gusta el tango,
cuando lo escucho,
me emociono hasta las lágrimas,
Los acordes del bandoneon invaden todos mis sentidos,
me siento extraordinariamente feliz,
pese a que sus letras evoquen amores desafortunados,
asimétricos o traidores.
tangueando
Es justamente esa tristeza y desolación dramática,
plasmada en el rostro del interprete,
en sus gestos histriónicos,
la que se transforma a mis ojos
en poesía,
en belleza,
en un súblime dolor,
Me conmueve ese sentir.
Anoche estuvimos en El Cinzano,,tradicional
y emblemático bar porteño,
bajo los efectos mágicos del bandoneon,
atentos a la voz, algo gastada, pero igualmente potente
de Manuel Fuentealba y de la Carmencita Corena,
(Señora porteña que se presenta en el escenario
con la misma pinta de la señora del barrio
pronta a encerar,como acotó Ignacio,)
pero que importa,
si taradeando su inmortal chipi-chipi.
hace cantar y bailar hasta a los muertos.
y ni hablar de su notabbe interpretación de "La Hiedra"
Nuestra mesa estaba insuperablemente bien ubicada,
Las botellas de vino " Trio" estaban aterciopeladamente maravillosas,
Los ostiones y la chorrillana increibles,
Mas , nada comparable con los langostinos al pilpil,
Mmmmmmmmmm, celestiales y afrodisiacos.Mas,
todo esto se opacaba por la magía de la compañía,
Diego lucía radiante,
Él es una persona extraordinariamente transparente,
no es un simulador,
por ende sus sonrisas, su alegría, sus miradas,
eran absolutamente auténticas,
El y yo, cogidos de la mano,
en una misma sintonía,
por fin, comunicados,
Que más podría pedir?
Bueno, para mayor armonía,compartíamos
la mesa con su hermano Ignacio,
y con Marian, su novia.
son personas adorables,
divertidos,de muy grata conversación,
Ellos se aprontan a vivir juntos,
estan buscando un apartamento,
Asi es la gente que se ama demasiado,
y cuyo amor ha sabido sobrellevar
las diferencias y la cotidianidad,
necesitan verse, olerse, compartir hasta lo mas mínimo..
Cuan lejos estaré de aquello!..
El tiempo lo dirá,
Lo importante es que anoche levitaba de felicidad.
Mas tarde, fuimos por unos tragos al bar Irlandes,
al son de boleros y percusión,
nos dimos unos besos embriagadores,
Me preguntaba algo mareada y sonriente frente al espejo
del baño del local.
¿Existirán las veladas perfectas?
¿Serían los langostinos afrodisiacos?
Es primera vez que me siento asi?,
No, probablemente no.
y si ya me senti asi antes?
Entonces, ¿donde fueron a parar todos esos increibles sentimientos?
o será que esta vez es diferente
y de veras estoy enamorada?,
en este caso,
seré correspondida?.
uff....
Y si fuera cierto...???
o todo esto no son más que travesuras invernales de mis feromonas?
EL amor existe!!! te das cuenta?? existe en tanto somos capaces de sentir "ese qué se yo" del que tanto habló Fray Luis!! El amor existe, sea una noche, una hora o medio segundo.. un beso infinito puede ser un amor, o la mano de él entre los dedos puede ser amor... "qué se yo"...
ResponderBorrarahhh.. qué nostalgia aquéllos tiempos de Valpo.... el Cinzano, la Sra. Carmen cantando "para que no me olvides" y "cariño malo" para mí y mi amiga Paulina, mientras nosotras con nuestra mejor botella de vino (o en su defecto vino con chirimoya) cantábamos con ella con voz y en completa actitud de sufrimiento... EL Cinzano era MI bar, sabes? Pollito, el del piano de la Sra. Carmen y que tb. acompaña a Don Sergio en el tango, era de lo más compinche nuestro.. nos veía llegar y ya empezaba a tocar nuestras canciones, así todos sabían que estábamos allí y sindarnos cuenta la Sra. Carmen ya nos cantaba y se reía... qué felicidad... qué nostalgia... en fin.. esto ya va muy largo y mi nostalgia muy pegajosa...
un besazo enormeeeeeeeeee