Poder volar

De un tiempo a esta parte,
precisamente después de haber visto la película
"El lado oscuro del Corazón"
(obra maestra cinematográfica,que nos regala poesía en imagenes,
tanto de Benedetti,como de Gelman y Girondo,en el marco de una fotografia
y actuaciones increibles)
me he venido obsesionando con esta idea de volar
y de que el ser amado sea necesariamente capaz de hacerlo
dicho sea de paso,
pierden el tiempo conmigo quienes no tengan este intransable don.

Es asi, como me considero una mujer
con un alma eterea, liviana y gentil,
capaz de emprender el vuelo ante la más sutil brisa norte favorable;
Sin embargo, también reconozco en mi,
a una fémina voluble, rara, enmarañada
y con una dosis no menor de histeria y de pesimismo negro.

Sola en esta Secretaría Gubernamental,
pienso en mi vida,
en su falta de arraigo sobre tierra firme.
Es cierto que me aferro a recuerdos,
personas, lugares y amores.
Pero de que me ha servido?
De nada.
Heme aqui,sola, liviana,
a punto de despegar ante un ventarrón fuerte.

Es Septiembre,
levanto mi vista hacia el cielo
para observar volantines multicolores,
y me siento uno más de ellos,
inocente al volar
pero peligrosa si te cruzas sin precaución,
libre y atada,
tan deseable como desechable...

A la deriva, una vez más
espero mañana conservar este empleo,
porque hace unas horas,
en la cocina ministerial
entre la torta y el souer que
compartimos con ocasión del cumple de javiera,
me anuncian que al parecer,
habría cambio de mando político hoy,
nadie sabe nada hasta mañana
se respira nerviosismo y fragilidad.

¿Será posible que me acoja al plan auge?
o bien, arguyendo ser funcionaria pública
me transplanten un nuevo corazón,
a cambio de este organo que tengo en medio del pecho?
Es que Mi corazón es un animalito salvaje
al que no he podido amaestrar,
se fuga por la ventana mientras duermo,
se burla de mi en público
y no es capaz ni un misero día
de mantener mis ojos secos,
ni mi alma en paz...