Primavera, Verano, Otoño, Invierno y otra vez primavera...

Tras el ambiente patriótico campestre,
los asados, el buen vino y las infaltables empanadas,
decidí culminar el feriado en una sala de cinema,
junto a la mujer que más amo en la vida/ mi madre.

La película comienza en primavera con una fotografía extraordinaria,
los orientales si saben de cine le comentaba a mi madre,
poco a poco fui devorando cada imagen,
cada nota emanada de ese piano clásico maravilloso
que acompañaba tan bien los momentos peak de la historia.
Mis ojos sucumbieron ante tanta belleza,
mi alma se llenó de sabiduría,
Lo trascendente es tan lejano a los que nos aproblema a diario.
Hay que ver esta joya...



Minutos más tarde,
En pleno inicio de esta primavera convencional,
Las cuatro estaciones desfilaron ante mis ojos
a una velocidad demencial,
Evoco árboles que mudan sus hojas,
y se tiñen de amarillo al ocaso,
dejando paso a la lluvia menuda que con facilidad,
humedece mi nariz pequeña, y mi soledad enorme,
La sola pronunciación de la palabra invierno
me duele
y recuerdo mi fragilidad,
mi temor al viento,
en noches de tormenta
sintiendome pequeña en una cama y un piso demasiado grande.
mas, soy como el junjo que se dobla
pero siempre sigue en pie.

Hace apenas un año y medio
sobreviví al invierno más crudo,
del que la oficina meteorológica de mi alma, tenga registro.

Era verano según el calendario gregoriano,
pero en mi corazón brotaban todo tipo de hierbas y flores,
Me gustaba usar un vestido largo de bambula blanco,
que se elevaba con el viento norte,
como mi alma al mirar sus ojos.

Acostumbrada a la tibieza de ese clima
Un mal día,descubrí que tanta primavera era ilusoria,
y todo se volvió escarcha,
y el hielo estuvo a punto de obstaculizar mis arterias,
y mi animalito salvaje llamado corazón, agonizó,
agonizó al punto de amenazar con dejar de latir.

En coma de tristeza, desprecio y abandono
me sentí mutilada y diminuta.
Lloré tanto como para formar un nuevo océano
no hubo quien apaciguará un ápice mi desolación.

Fue un invierno sostenido,
prolongado, cruento y sinpar.

Cuatro estaciones costó el olvido,
aunque las últimas ya traían aroma a flores
Pero la vida es cíclica y después del invierno
llega en gloria y majestad la primavera,
impregnando de colores y aromas deliciosas el paisaje.

Por eso es que estoy aqui,
reinventada
nueva
Con mis alas bien puestas,
con mi animalito salvaje ávido de amor y de vivencias,
valiente y decidido como antes,
festivo y risueño como antaño.

En el intervalo hubo intentos fallidos
cesantía, reproches y oscuridad,
mezclado con rayos de sol que se colaban por el ventanal oeste,
Mas un buen dia de octubre lo conocí,
Diego le da alegría a mi corazón,
El es como un himno,
de esos para entonar con fé,
con decisión/ a todo pulmón,
es como el mar,
a veces agitado , otras veces calmo,
Lo realmente relevante es que no lleva máscara ni disfraz
por eso lo quiero,
por eso lo necesito,
por eso sueño con él,
porque me regaló una nueva vida,
una vida un tanto inestable y accidentada,
pero también una vida musical, intensa y verdadera.

Por otra parte, este renacer me hace sentir irrepetible,
aún si diego se marchará /si él asi un día lo decide,
permacecerían en mi intactas las ansias de volar,
pues el escribir,
el sacar afuera mis demonios y fantasmas,
me ayudó a descubrir mis dotes aereos,
creanme, esta caracteristica me enorgullece
y sospecho que algún día me hará muy, pero muy feliz.