18 de octubre de 2007

Complicidad Femenina



Me conforta tener un mosaico de mujeres valientes, auténticas, trabajadoras,
y maravillosas cerca de mi corazón.

Mi madre, mi hermana Viviana, y hasta Mi perrita bridget,de nuestro mismo género.
todas incondicionales, cariñosas y tan presentes.

Me consuela llegar al lugar de trabajo,
tomar un café, revisar mi correo interno,
ver la montaña de documentos recién llegados,
atender mis audiencias y las que me endosan a media mañana,
sabiendo que busco el momento preciso para tomar el ascensor,
cruzar la vereda,
y subir hasta el sexto piso del Edifico aledaño ,
para llegar a la tibieza de esa Repartición que tanto amo,
de esa repartición que a veces es vista como el pariente pobre del servicio
pero que sin duda es la más suntuosa y abundante en humanidad,
por lo demás, desde hace pocos días tan bien liderada por mi amiga Daniela.

Trabajando aceleradas y estresadas mis chicas queridas siempre me reciben con una franca y abierta sonrisa,
me piden asistencia técnica,
me preguntan como estoy,
me cuentan anécdotas,
escuchan atentas mis penas mezcladas con autocompasión
impregnadas de humor sarcástico,


En ocasiones, llego irritable,
mas al poco rato eso se remedia,
con un almuerzo improvisado,
abundante en risas y ambiente de hogar.

Que haria sin Ustedes!!!
Daniela: con su sinpar lealtad, luminosidad, generosidad y alegría contagiosa
Anaís: con su malhumor pretendiendo disimular su naturaleza frágil, sensible , en extremo profunda, reflexiva y bondadosa.
Adriana: Comprensiva, dulce, acogedora, cariñosa, sabia y siempre dispuesta a saber escuchar.
Jazmin : Espontánea, cariñosa, dicharachera, buena de adentro.
Joselyn: Aunque no trabajé con nosotras es parte de la casa, ella es hábil con los negocios, emprendedora, simpática, chispeante, luchadora, y muy buena mujer.

Me gusta la complicidad, la solidaridad, los lazos genuinos que se generan
de la suma de los almuerzos, los happy hours, los cafés,
las conversaciones a medio pasillo,
o al hablar por teléfono,
en la obscuridad de nuestras habitaciones, entre medio de las penas
y el cansancio laboral.

Me gusta ser Mujer,
para cotorrear bulliciosamente todas juntas,
mientras comemos papas fritas,
antes del remordimiento colectivo,
para hablar de hombres y de dietas no cumplidas
de abandonos o de nuevas conquistas,
de logros y frustraciones en el trabajo y en el curso de la vida,
de reconocimientos y de desconocidos
de ropa, de tacones, de tinturas, de aros,
de hijos ajenos, porque no los tengo,
de madres querendonas,
de amores insensatos
de amados no olvidados
de amantes clandestinos,
de casas y fiestas en laguna verde,
de mascotas malcriadas,
de ex maridos retornados,
de la primera vivienda propia,
de cuentos de jodorowsky,
de primaveras o de otoños,
de las ganas de desertar,
de heridas profundas,
de historias dignas de imitar,
de cosas que afloran cuando la gente al sentirse comoda y segura
abre su alma de par en par.

2 comentarios:

  1. Creo que ser mujer, es maravilloso bajo el punto de vista de un hombre normal, sin ser machista.
    Besitos

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  2. Qué bien leerte tan entusiasta... o entusiasmándote... entusiasmando..
    en fin..
    un besazo

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