24 de julio de 2008

Estado del alma: Vulnerabilidad.


Vulnerable al frío que se siente cuando los recuerdos tibios son inexorablemente recuerdos.
Vulnerable a la felicidad ajena, que acrecenta mi dolor,
Vulnerable a una vida de oficinista opaca,
vulnerable a las lineas de expresión en mi rostro que me devuelve el espejo,

Vulnerable ante los hombres que aman y se van...

Huraña al calor que podría experimentar al regresar a un lugar seguro,
Escéptica ante el amor que perdura,
Alejada de los viajes, de las sorpresas, de las puestas de sol, de la poesía,
de las noches de embriaguez en que caminaba descalza con los zapatos de tacón en la mano,

Lejos del brillo/del glamour,
de un sueño reparador,
de una sonrisa espontánea y despreocupada.

Vulnerable a todo y a todos,
asustada hasta el insomnio y la paralización total...

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